- Raíces largas, que constituyen una extensa red superficial, como ocurre en los cactos, para aprovechar las lluvias esporádicas; o que profundizan en la tierra hasta alcanzar niveles freáticos o simplemente húmedos.
- Hojas con pocos estomas o reducidas a espina o simplemente ausentes, trasladándose la función fotosintética a los tallos.