AGRICULTURA CONVENCIONAL

AGRICULTURA CONVENCIONAL: sistema de explotación agrícola caracterizado por la búsqueda de la máxima rentabilidad y productividad, para lo cual se utilizan diversos métodos y técnicas agrarias: regadío, mecanización, productos fitosanitarios de síntesis, selección genética, etc.

AGER

AGER: parte del campo cultivada según la clasificación de espacios de época romana. Significa “tierra” en latín.

AGRICULTURA DE MERCADO O COMERCIAL

AGRICULTURA DE MERCADO O COMERCIAL: tipo de agricultura que se basa en la utilización de técnicas de explotación agraria que permita el máximo rendimiento y cuya producción se orienta hacia la venta en mercados exteriores, tanto nacionales de zonas más alejadas como de mercados internacionales, bien el producto en bruto o bien destinado a su transformación por medio de la industria agroalimentaria, forrajera, etc. Suele ser habitual el uso de técnicas intensivas sobre latifundios y con presencia de monocultivos.

AGRICULTURA ECOLÓGICA

AGRICULTURA ECOLÓGICA: también denominada agricultura biológica y agricultura orgánica, es un modelo de agricultura moderna que utiliza métodos y técnicas para cultivar una explotación agrícola basada en la utilización óptima de los recursos naturales, sin emplear productos químicos de síntesis, u organismos genéticamente modificados (OGMs) -ni para abono ni para combatir las plagas-, logrando de esta forma obtener alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente. Todo ello de manera sostenible y equilibrada. Los principales objetivos de la agricultura orgánica son la obtención de alimentos saludables, de mayor calidad nutritiva, sin la presencia de sustancias de síntesis química y obtenidos mediante procedimientos naturales y sostenibles.

HÁBITAT DISPERSO

HÁBITAT DISPERSO: proceso inverso al de concentración de la población que consiste en la salida progresiva de población de los centros poblados mayores con el fin de ir ocupando áreas nuevas de terrenos generalmente agrícolas. El hábitat disperso suele presentar las viviendas separadas entre sí. Es típico en zonas de agricultura intensiva, con parcelas de pequeño tamaño (minifundios, huertos) que se intercalan entre las viviendas.

AGRICULTURA TRADICIONAL O DE AUTOCONSUMO

AGRICULTURA TRADICIONAL O DE AUTOCONSUMO: tipo de agricultura que se basa en la transmisión de técnicas, métodos y tradiciones orientada a la producción destinada al consumo familias y la venta de excedentes en los mercados locales más próximos. Suele ser habitual el uso de técnicas intensivas sobre minifundios y con presencia de policultivos.

HÁBITAT CONCENTRADO

HÁBITAT CONCENTRADO: se denomina hábitat concentrado, en el caso de la población rural, al que se localiza en áreas en las que la población se agrupa en núcleos compactos, en pueblos o ciudades. Es típico de las regiones agrícolas de llanuras: La región de La Mancha podría considerarse como un ejemplo, donde algunos autores denominan estas concentraciones con el término de “agrociudades”.

LATIFUNDIO

LATIFUNDIO: explotación agraria de grandes dimensiones. La extensión necesaria para considerar una explotación latifundista depende del contexto: en Europa un latifundio puede tener algunos cientos de hectáreas. En Latinoamérica puede superar fácilmente las diez mil. Aparte de la extensión, existen otros elementos característicos de lo que se conoce como latifundismo: bajos rendimientos unitarios, utilización de la tierra por debajo de su nivel de máxima explotación, baja capitalización, bajo nivel tecnológico, mano de obra empleada en condiciones precarias y, en consecuencia, con bajo nivel de vida, etc.

MINIFUNDIO

MINIFUNDIO: explotación agraria de pequeñas dimensiones, que impiden al agricultor obtener una producción suficiente para ser comercializada, obligando en ocasiones al autoconsumo y la agricultura de subsistencia, e impidiendo al campesino obtener ingresos monetarios suficientes. La extensión mínima de una explotación para permitir una gestión adecuada es diferente según la calidad de la tierra, el cultivo, el trabajo, el capital y las técnicas utilizadas, y el espacio geográfico en el que se encuentre. En España suele utilizarse la cifra de 10 hectáreas, que puede ser una cifra indicativa para que una explotación cerealista de secano en la Meseta Central sea considerada pequeña; pero no lo sería para una huerta valenciana, que con ese tamaño es perfectamente rentable (una explotación de más de 100 ha. sería considerada un latifundio, siendo las demás una explotación media). En otras zonas del mundo o para otras fuentes, la cifra puede ser diferente: en América o Australia, sobre todo en zonas poco pobladas con una mayor tendencia a la agricultura y la ganadería extensiva, puede utilizarse la cifra de 30 ha.; en el sureste de Asia, con una tradición de agricultura intensiva (como la ricicultura fuertemente irrigada en zonas superpobladas), puede utilizarse la cifra de 2 ha.

OPENFIELD

OPENFIELD: paisaje agrario compuesto por extensas parcelas más o menos regulares sin separación entre ellas por medio de ningún tipo de obstáculo, valla, seto o muro, de ahí la denominación de “campos abiertos”, pues las lindes carecen de obstáculos que separen las parcelas.